El proceso de creación es un proceso complejo ya que caminamos sobre una línea muy fina en la que, por un lado, está la tarea de interpretar a una persona que no soy yo, y por el otro, tener que hacerlo desde mis propios recursos: mi imaginación, el impacto de esta en mis emociones, mi memoria sensorial, cómo yo entiendo la vida.

La empatía es tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Entender cuáles son sus sentimientos y sus emociones ante algo que le ocurre, que no tiene nada que ver con esperar que esa persona sienta y actúe cómo lo haría yo si me ocurriera eso.

Por eso, interpretar, jugar a ser otros por un día, puede ayudar a flexibilizarnos y ser más empáticos intentando comprender y acompañar a nuestro personaje. Y también nos puede ayudar a ser más libres como personas al permitirnos parcelas en la que no recurramos a patrones o zonas comunes, sino que nos arriesguemos a vivir otras cosas de manera diferente.

¿Te arriesgas con nosotrxs?